Cómo elegir el mejor curso de entrenador personal para tu futuro

En los últimos 40 años, un gran cambio de interés ha golpeado el mundo del trabajo. Si antes las carreras más populares eran: medicina, ingeniería y abogacía, con la llegada de las redes sociales han surgido nuevos tipos de profesiones, cambiando los sueños de muchos jóvenes de este nuevo milenio. La figura del influencer, el streamer, del YouTuber y del blogger se han convertido en la nueva aspiración para muchos de ellos. Entre los nuevos trabajos del siglo veintiuno, tenemos también el del personal trainer. De hecho, no es raro ver como tantos adolescentes deciden transformar su pasión por el fitness y por el cuidado corporal en un trabajo, profundizando sus propios conocimientos a través del estudio o realizando  un curso entrenador personal en una academia cualificada.

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El camino para ser un entrenador personal es empinado y está lleno de obstáculos. No basta tener un amor fuerte hacia el deporte, o tener experiencia de entrenamiento en el gimnasio. Ser un entrenador personal implica diferentes cosas, entre las cuales, tener cuidado del bienestar psico-físico de los propios asistidos, ser capaz de crear un programa de entrenamiento a medida del cliente y de sus objetivos y, sobre todo, asegurarse que venga realizado de manera correcta.

Todas estas habilidades laborales pueden ser adquiridas, a través de la experiencia en el campo, familiarizándose con el ambiente en el que trabajamos y aprendiendo los “trucos del oficio”. No importa lo bueno que seas en la ejecución de los ejercicios o cuantas cosas tú sepas sobre los instrumentos que utilizas en la sala. Sin una adecuada formación, que solo un curso de entrenador personal te puede dar, te será imposible iniciar tu carrera profesional.
 
La certificación de un curso de entrenador personal

El primer paso es elegir una escuela de formación válida, que no solo te garantice un certificado que ateste tu formación, sino también que te instruya y te prepare ante las posibilidades y situaciones laborales.
Si habéis elegido realizar un curso de entrenador personal en una escuela que no os garantiza ninguno de estos puntos, entonces continuad vuestra búsqueda. Estamos hablando de vuestro futuro y de vuestro trabajo, no os conforméis con el primer resultado de búsqueda que hayáis encontrado. De todas formas, el único modo para convertirte en un personal trainer cualificado en España consiste en obtener un diploma reconocido por una organización deportiva nacional, como por ejemplo la FEF (Federación española de fitness) o el EREPS (Reconocimiento a nivel europeo).

Existen varias Sociedades afiliadas, pero solo pocas de estas pueden garantizar un programa proyectado y con vistas al futuro, actualizado, que os proporcione una preparación tanto teórica, como práctica. 
 
Otro aspecto fundamental de un curso: los docentes

Un importante punto de fuerza, o de debilidad, en un curso de formación como entrenador personal, son los docentes, que deberán impartir las nociones de las cuales hablaremos más adelante. Los docentes, antes incluso que el programa de estudios, pueden considerarse el corazón de la formación, son ellos los que deberán trasmitir su pasión, su interés, su experiencia y sus ganas de hacer cada vez más. De hecho, su gran responsabilidad no se limita a transmitir en el modo más claro posible los contenidos didácticos. Los docentes tienen la obligación de involucrar a los alumnos para que sean conscientes de la gran responsabilidad que asumen cuando se convierten en entrenadores personales.
 
Cómo reconocer un buen docente

Entre las distintas características para tomar en consideración, las siguientes están seguramente entre lasmás importantes:

–          Título de estudios conseguidos: Grado, Master, Certificaciones internacionales, Doctorado …
–          Personalidad: no todos los estudiantes tienen la capacidad de mantener una concentración alta
por un largo período de tiempo. Un buen docente deberá tener el carisma perfecto para capturar la
atención de la clase. No es seguramente simple, sobre todo, cuando los argumentos son complejos,
pero dependerá en una gran medida de las capacidades comunicativas y el justo énfasis conseguido
para hipnotizar incluso a la persona más distraída.
–          Disponibilidad: un docente debe estar siempre a disposición de los alumnos para aclaraciones,
explicaciones o profundizaciones. Un buen docente de un curso de entrenador personal buscará
siempre ir más allá del programa didáctico, enseñando también habilidades que van más allá de la
simple teoría y de la práctica como, por ejemplo, los mejores trucos de marketing para adquirir más
clientes. En mérito al curso desconfía de quién no da material o contactos por “celos profesionales”.
–          Experiencia: hemos ya tratado el discurso sobre cuánto es fundamental la experiencia en el
mundo del entrenador personal. Tener un docente con años de experiencia en este sector será como
tener a disposición una enciclopedia andante.
 
Los contenidos fundamentales de un curso como entrenador personal

Consolidado el hecho de que necesitamos una certificación precisa para poder ejercer como entrenadores personales, el segundo criterio para elegir el mejor curso de formación, son obviamente los contenidos didácticos previstos para dicho curso.

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Antes de nada, las materias y los argumentos tratados deben estar bien claros desde el primer momento, de modo que estemos seguros que las bases del oficio vengan bien memorizadas y asumidas por el propio estudiante. Los argumentos fundamentales, a los cuales se necesita dedicar una especial atención en su estudio, son:

–          Fisiología: la ciencia que estudia el funcionamiento del cuerpo humano.
–          Anatomía: la ciencia que se ocupa del estudio de las estructuras de los seres vivos (en este caso,
siempre del cuerpo humano)
–          Biomecánica: la rama científica que une la ley de la física a los movimientos de los seres
humanos y de los otros seres vivos.
–          Creación y programación de un entrenamiento

Otros ejemplos de materias de estudio inherentes al trabajo del entrenador personal pueden ser la alimentación deportiva, la psicología aplicada al mundo del deporte y la traumatología.
 
La duración ideal de la formación

Una de las preguntas más comunes es la siguiente: “¿Cuál es la duración mínima de un buen curso de entrenador personal?” 
 
La respuesta es simple: no es importante la cantidad de tiempo invertido en una clase, tanto como la calidad de esta. Dicho esto, es obvio que no se pueden afrontar temas complejos como la anatomía y la fisiología humana en un solo día. Por este motivo, los cursos de unas 3-4 semanas de duración, sobre todo, si están estructurados en varios niveles de dificultad y profundización de los conocimientos, son probablemente los mejores. 

Realizar lecciones durante el fin de semana te permitirá estudiar y asimilar los argumentos con más facilidad durante los días siguientes. Es importante separar una lección de otra justo por este motivo. Recuerda que la teoría es fundamental, pero deberá estar acompañada paralelamente del ejercicio práctico.


Source: Meridiano